El destino Andalucía recibió el pasado año 9,4 millones de turistas atraídos por el segmento de ‘sol y playa’, de los cuales el 59,5% fueron españoles y el resto extranjeros (principalmente británicos y alemanes). Asimismo, estos viajeros generaron unos ingresos de 6.500 millones de euros, lo que constituye una relevante aportación a la cuenta de resultados del destino.
Así lo destacó hoy en Cádiz el consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez, durante la presentación de dos nuevos informes sobre la oferta de los segmentos de golf y de ‘sol y playa’ en Andalucía elaborados por el Área de Estadística e Investigación de Mercados (SAETA). En el acto estuvo acompañado por el delegado territorial de Fomento, Vivienda, Turismo y Comercio, Manuel Cárdenas.
Durante la presentación de estos estudios, Rodríguez recalcó la relevancia de este segmento para la región, que, pese a tratarse de un tipo de turismo muy estacional que concentra el 50% de sus llegadas en temporada estival, aporta un volumen importante ingresos turísticos a la región.
El gasto medio diario de este tipo de turista se sitúa en 52,56 euros, casi euros por debajo de la media, y la estancia media, en 9,6 días. La mayor parte del presupuesto lo destinan a alojamiento (60%), restauración (40%) y alojamiento (22%), similar al resto de viajeros.
El 60% de los turistas de ‘sol y playa’ que visitan Andalucía prefieren alojarse en establecimientos hoteleros, lo que representa, según el consejero, “casi 7 puntos menos que la media debido al peso del apartamento, casa o chalet, que eligieron el 36,5%”. Además, prefieren organizar el viaje de forma particular, sobre todo los españoles (88% frente al 68% de los viajeros internacionales).
Pese a ello, el citado informe señala que el uso de internet a la hora de preparar y contratar las vacaciones es mayor entre los extranjeros (53,7%) que entre los españoles (34,4%). Además, los principales canales de conocimiento que influyen a la hora de elegir el destino para los turistas de ‘sol y playa’ son la propia experiencia (59%) o la recomendación de amigos y familiares (26,4%).
El consejero subrayó también que es un segmento que contribuye de forma notable a la fidelización de los turistas, “un aspecto muy interesante por lo que conlleva de garantía para el sector”. Así, indicó que para esta tipología se ha estimado un grado de fidelidad de casi el 56%, algo más de un punto por encima de la media total, y que en el caso de los viajeros nacionales se eleva hasta el 71,2%.
Igualmente, el clima (38%), la playa (31%) y los precios (10%) han sido los factores que más han incitado a elegir Andalucía como destino, que ha obtenido una valoración de notable alto (8 puntos en una escala de 1 a 10). Los conceptos más valorados son la atención y el trato (8,4 puntos) y el alojamiento, la información turística, los puertos y actividades náuticas y los paisajes y parques naturales (8,2).
Turismo de golf
En lo que respecta al informe sobre la oferta de turismo de golf, Rafael Rodríguez explicó que este segmento “es uno de los activos más importantes con los que cuenta el destino turístico andaluz y uno de los motores económicos de la comunidad, tanto por su capacidad de desestacionalización, al desarrollarse principalmente entre los meses de septiembre y mayo, como por su capacidad de generar puestos de trabajo e impacto económico tanto directo como indirecto”.
Según recoge el estudio presentado hoy, Andalucía cuenta con un total de 108 campos de golf, lo que supone el 22,1% de los campos de España, que recibieron el pasado año 429.000 turistas, un 1,1% más que en el año anterior.
El titular andaluz de Turismo y Comercio apuntó que la estancia media de este tipo de turista se sitúa en 13,3 días y su gasto medio diario alcanza los 89,81 euros, muy superior a la media del total de turistas ( 60,40 euros). Asimismo, indicó que en 2012 el turista de golf mantiene el número de salidas al campo, en torno a 4,8 salidas, visitando una media de tres campos durante su estancia en la comunidad. La valoración media del destino es de 8 puntos (escala del 1 al 10), lo que supone un incremento de medio punto respecto a la calificación del pasado año.
En opinión de Rodríguez, “estos datos dan una idea de la importancia que tiene para Andalucía este producto turístico y la necesidad de conocer en profundidad cuál es la situación actual del turismo de golf y su posicionamiento y perspectivas de futuro desde el punto de vista de los expertos”.
Entre las principales conclusiones que se extraen del estudio, el consejero afirmó que “Andalucía en general sigue siendo un destino de golf de referencia, si bien es cierto que este posicionamiento se está viendo en cierta forma afectado por la crisis internacional, la pérdida del poder adquisitivo y, sobre todo, la subida del IVA”.
Asimismo, se refirió a otros factores como “un exceso de oferta generado por el boom inmobiliario que no se responde a la demanda” y la aparición de nuevos destinos competidores en este segmento como Turquía o el Algarve (Portugal) en el ámbito internacional e Islas Baleares, Costa Brava e Islas Canarias en el concierto nacional.
Como principales características de la oferta de golf, Rodríguez subrayó la consolidación y reconocimiento de la marca turística Andalucía vinculada a este segmento y que es un destino cuyo valor añadido reside en “una rica oferta complementaria que gira en torno al carácter e idiosincrasia de los andaluces, la oferta enogastronómica, el patrimonio, la cultura y el ocio”.
Otras ventajas
Otras ventajas comparativas de Andalucía, según el informe, son el clima, la garantía de seguridad física, jurídica y sanitaria, así como la cercanía a otros países europeos. No obstante, se pone de relieve que la región se ha visto afectada directamente por la reducción de vuelos internacionales y de ‘low cost’, por lo que se demandan mejores conexiones aéreas, especialmente entre provincias.
Por último, el estudio indica que Andalucía como destino de golf ofrece unos precios menos competitivos frente a otros países emergentes, debido sobre todo a la fortaleza del euro y a la subida del IVA, del 8% al 21%, lo que, según Rafael Rodríguez, “hace invisible la reducción de precios de cara al cliente final”.
