Ryanair registró en la primera mitad de su ejercicio fiscal, finalizado el pasado 30 de septiembre, un beneficio de 602 millones de euros, un 1% más que en el mismo periodo de 2012 cuando alcanzó los 596 millones de euros, informó la aerolínea irlandesa.
La compañía incrementó un 5% su facturación en este periodo, hasta los 3.255 millones de euros, tras elevar su tráfico de pasajeros en un 2%, alcanzado así los 49 millones de viajeros transportados, frente a los 48 millones entre abril y septiembre de 2012. El consejero delegado de la aerolínea, Michael O’Leary, ha destacado que los rendimientos durante los últimos tres meses del ejercicio se suavizaron debido a unas tarifas más bajas, lo que dio lugar a un fuerte crecimiento del tráfico (un 6% en octubre).
Ryanair aumentó un 3% sus costes unitarios durante la primera mitad de su ejercicio, debido al incremento del 7% de sus costes por combustible. Excluyendo esta partida, los costes unitarios de la aerolínea cayeron un 2% de media, pese a las tasas y al incremento del 2% de la masa salarial desde abril pasado.
El ingreso medio por pasajero se incrementó un 2% gracias al repunte del 22% de los ingresos por servicios complementarios, con una caída media del 2% en las tarifa
Previsiones
Ante los resultados de su primer semestre fiscal, Ryanair ha revisado a la baja sus previsiones de beneficios para el cierre del año, que sitúa entre los 500 y 520 millones de euros debido a las tarifas más bajas.
La aerolínea cifró en septiembre que su resultado caería hasta los 570 millones de euros para el actual ejercicio, frente a los 600 millones de euros pronosticados anteriormente, un 5% menos.
Ryanair ha reducido su objetivo de pasajeros transportados hasta los 81 millones de viajeros, frente a los 81,5 millones al año.