El nombre de Benamocarra es claro indicio de su origen árabe. Su fundación se debe a la familia de la tribu beréber del Atlas, los Banu Mukarran, los «hijos o descendientes de Mukarran» que sería uno de los generales que repartieron las tierras conquistadas a sus soldados bereberes en los siglos XII y XIII.
El trazado urbano de Benamocarra recuerda su origen árabe. Su fisonomía es propia de los pueblos de la Axarquía, con fachadas encaladas y calles irregulares. La memoria histórica de Benamocarra (origen, tradiciones y costumbres) se refleja en doce murales de cerámica empotrados en las fachadas de algunas casas del casco urbano.
La natural afición de sus vecinos a
El municipio de Benamorraca ha sido cuna de importantes músicos. La natural afición de sus vecinos a la música dio lugar a la creación de su primera banda musical a principios del siglo XIX, probablemente la más antigua de la provincia de Málaga. Eduardo Ocón Rivas (1833-1901), reconocido compositor musical malagueño, era natural de Benamocarra. Organista de la Catedral, entre sus composiciones de órgano destaca su gran «Miserere». En obra profana sobresale la «Rapsidia Andaluza» y la «Colección de Cantos Españoles». La casa natal del músico se conserva aún hoy día en el núcleo “mocarreño”.
Día de la Música y Día de la Candelaria
El Día de la Música se celebra en este municipio axárquico el 2º sábado de septiembre y es en honor de Eduardo Ocón Rivas, la Fiesta fue declarada de Interés Turístico Provincial y Premio Progreso de Andalucía en la modalidad de Cultura. Aprovechando la ocasión, el visitante puede conocer la casa museo en donde nació el músico.
En septiembre, las calles y salones del municipio se colman durante toda una jornada con actuaciones de todos los géneros musicales: los aires marciales quedan cubiertos por las Bandas de Música; la Iglesia de Santa Ana, resuena con orquestas y solistas de música clásica; en el escenario de la Plaza del Calvario hay música juvenil y de jazz: y en las calles deambulan pandas de verdiales, tunas y rítmicos sones de tambores étnicos. Un abanico para todos los gustos, que se completa por la noche con actuaciones de estrellas musicales del momento, y la entrega de galardones a personalidades destacadas por su actitud a favor del municipio.
Puede visitarse el mercado medieval, teterías árabes y danzas orientales, donde se pueden visitar distintos puestos de artesanía, manualidades y casas de particulares donde se podrán observar las costumbres de sus gentes y una importante colección de aparatos de radio antiguos. Además, se fallará el premio internacional de pintura ‘Villa de Benamocarra’ en el que han participado 60 artistas de todos los estilos.
Los visitantes no puedan pasar por alto una visita a:
Iglesia de Santa Ana
La encontramos en la Plaza Eduardo Ocón. La construcción del edificio se remonta a finales del siglo XVI. El interior está dividido en tres naves delimitadas por arcos apuntados que apoyan en pilares.
Plaza del Calvario
Es la plaza principal del pueblo en cuyo centro se ubica una estatua en honor a los agricultores de la zona.
Monolito en homenaje a Eduardo Ocón
La localiad rinde homenaje al que fuera el hijo de la villa más afamado, don Eduardo Ocón, a través de un monolito que se erigió en su memoria.En cuanto a la gastronomía local destacar las coles «moreás», los maimones y el gazpacho frito todos elaborados con productos tradicionales de la tierra que son la base de estos platos tan apreciados. En la actualidad el municipio ha incorporado a su gastronomía cultivos subtropicales como el aguacate que están enriqueciendo más aún si cabe la excelsa gastronomía local.
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