Cinco rutas para conocer la Axarquía malagueña en Semana Santa

En estos días de festividad por la Semana Santa, son numerosos los visitantes que recibe la Axarquía, bien para disfrutar de los actos religiosos de estas fechas o de un merecido descanso. Nosotros vamos a hacer un somero recorrido por las cin­co rutas de la Axarquía, para que el viajero curioso pueda sa­tisfacer su conocimiento de una co­marca sorprendentemente ri­ca y diversa.

RUTA DEL MUDÉJAR
■Arenas
■Árchez
■Salares
■Sedella
■Canillas de Aceituno

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Lo mudéjar se aplica a los hispanomusulmanes que, tras la con­quista cristiana, permanecieron bajo el nuevo estado castellano conservando su religión, lengua y organización jurídica. Los mudéjares crearon un estilo arquitectónico basado en el uso del ladrillo de Vélez, de la cerámica vidriada y las yeserías co­mo revestimiento y ornamentación exteriores, algo aún vigente en muchas nuevas construcciones. Ejemplos grandiosos de este arte lo podremos encontrar a lo largo de esta ruta, especialmente en los al­minares me­jor conservados, como los de Árchez o Co­rum­bela.

Esta ruta guarda algunas de las mejores esencias gastronómicas de la Axarquía
Esta ruta guarda además va­rios tesoros que merecen la pe­na visitar sosegadamente, pues en la cima de un monte, por ejemplo, se encuentran los restos de lo que fue el castillo de Ben­tomiz, una de las últimas ciu­dades importantes en ser conquistadas por los cristianos.

Igualmente, esta ruta guarda algunas de las mejores esencias gastronómicas de la Axarquía, que se pueden disfrutar en los restaurantes y mesones, siendo especialmente representativas las jugosas carnes de los montes y la morcilla de Ca­ni­llas de Aceituno, a la que rinden una multitudinaria fiesta en abril.

RUTA DEL SOL Y DEL AGUACATE
■Rincón de la Victoria
■Macharaviaya
■Vélez-Málaga
■Benamocarra
■Iznate
■Benamargosa

Ruta cargada de historia y con­trastes, y en la que se puede disfrutar des­de las playas típicamente mediterráneas de los mu­­ni­ci­pios de Rin­­cón de la Vic­to­ria y Vélez-Má­laga, hasta los campos sembrados de árboles subtropicales, li­mones por la zona de Be­na­mar­gosa y los cultivos de temporada de la fértil vega del río Vélez, donde, en su desembocadura, los amantes de las aves pueden disfrutar de un sinfín de especies.

Durante toda la ruta verán miles de aguacates, mangos, etc

Macharaviaya es uno de los lugares que el viajero no puede dejar de visitar. La casa-museo del gran poeta Salvador Rueda en la pedanía de Be­na­que, o el legado de la familia Gálvez, son mo­­tivos más que suficientes que justifican una visita, así como un paseo por la ciudad más monumental de la Axarquía, Vélez-Málaga, desde sus impresionantes iglesias hasta un recorrido por el sabor imperecedero del casco histórico. Vé­lez-Málaga tiene hijos tan ilustres como María Zambrano o el pintor Evaristo Guerra.
Y si lo que prefiere es comer en algún pueblecito encantador y acogedor, dentro de esta ruta Iz­nate, Benamocarra o Bena­mar­gosa seguro que les sorprende por su calidez y belleza natural. Por supuesto, si lo que busca es disfrutar del sol y la playa o comerse un típico pescaíto, en Rincón de la Victoria, Bena­gal­bón, Chilches, la Cala, Benaja­ra­fe, Almayate, Torre del Mar o Caleta de Vélez podrán sentirse plenamente satisfechos. Incluso en este último núcleo, podrán atracar su embarcación en el puerto deportivo.
Además, durante toda la ruta verán miles de aguacates, mangos, etc., que, gracias al microclima de esta zona, proliferan dando color a los montes de la comarca.
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RUTA DEL SOL Y DEL VINO
■Algarrobo
■Sayalonga
■Cómpeta
■Canillas de Albaida
■Torrox
■Nerja
■Frigiliana

En esta ruta el viajero sin duda gozará de las maravillosas playas de Algarrobo,Torrox o Nerja, la deslumbrante belleza clásica de Frigiliana o el encanto sosegado de Canillas de Albaida, Cómpeta o Sayalonga.
Nerja y Frigiliana, pueblos vecinos y hermanos, se complementan perfectamente, logrando, junto con Torrox, convertir la esquina oriental de la Axarquía en un auténtico paraíso en el que cada año acuden miles de turistas que refrendan con su presencia el calificativo. Y no sólo por la playa, sino por que estos tres pueblos en sí han conservado su esencia primigenia para deleite del viajero, especialmente Frigiliana, que cuenta en su haber con varios premios de embellecimiento o la afamada Cueva de Nerja, uno de los monumentos naturales más visitados de España.
Cómpeta, por su parte, guarda la vieja tradición del vino, muy apreciado también en cocina, y en cuyo honor se celebra cada año una fiesta de las más antiguas de la comarca, amén de merecer una visita por un pueblo blanco y acogedor que invita a degustar su gastronomía en su bella Plaza Almijara rodeado de cientos de extranjeros que la han convertido en su hogar. Similares características podemos encontrar en Canillas de Albaidas, una hermosa cascada de casitas blancas al pie de la sierra Almijara.
Y si ha disfrutado del paseo marítimo de Algarrobo y quiere seguir descubriendo lugares interesantas, no se pierda una visita a Sayalonga y a su enigmático cementerio redondo, del que se investiga su sorprendente origen masónico.

RUTA DEL ACEITE Y LOS MONTES
■Riogordo
■Colmenar
■Alfarnate
■Alfarnatejo
■Periana
■Alcaucín
■La Viñuela

Ruta en la que la gastronomía típica tiene un gran peso, pues además de una buena rebanada de pan con el reconocido aceite de oliva de la comarca, se puede degustar los embutidos y las chacinas de elaboración propia en Colmenar; los populares melocotones y el queso de cabra en Periana; el pan romano en Alcaucín o los caracoles y roscos de aceite en Riogordo o el gazpacho en Alfarnatejo.
Y siempre podrá admirar el entorno natural del pantano de La Viñuela, en estos días primaverales desbordante de belleza natural y las reservas al máximo, o visitar los tajos de lazona de Alfarnatejo o subir a la cumbre de sierra Tejeda, La Maroma, a través de Alcaucín, o realizar una visita a los Pirineos de la Axarquía, Alfarnate, y vivir plenamente un entorno natural y comer la cocina de los montes en la histórica Venta de Alfarnate, lugar de paso de bandoleros, reyes y escritores.
El mismo entorno -éste de otras sierras y de los Montes de Málaga-, encontraremos en Periana y Colmenar, pueblos cargados de historia y de tradiciones ligadas a su patrimonio humano, como en Riogordo, donde además del Paso, el viajero puede admirar un pueblo bien comunicado que conserva toda su esencia.

RUTA DE LA PASA
■Totalán
■Comares
■Cútar
■El Borge
■Almáchar
■Moclinejo

Y finalmente, aunque no menos importante, el viajero puede recorrer los pueblos de una ruta a la que da nombre uno de los frutos más apreciados históricamente de la Axarquía, como es la uva pasa. Ni que decir tiene que a lo largo del recorrido, se observan en las lomas de estos pueblos los característicos secaderos de uva, así como las vides, ahora cubiertas ya de hojas, dando un inconfundible verdor a las tierras del secano.

Desde Totalán, cuna del cantaor Antonio Molina, hasta Cútar…

Desde Totalán, cuna del cantaor Antonio Molina, hasta Cútar, el camino expresa la bella melancolía de ese país en miniatura, que decía Luiso Torres, que es la Axarquía. Porque pasamos de las playas de la costa y la frondosidad de los pueblos montañeses a una ruta serena, de pueblecitos blancos y recogidos, donde el tiempo tiene otro significado. En Totalán podemos disfrutar de su plato más típico, la chanfaina, o más adelante, en Almáchar, un buen tazón de ajoblanco, sopa fría para reponer las fuerzas.
En El Borge y Moclinejo rinden tributo a su fruto más emblemático con sendas fiestas en la que se muestran todo el esfuerzo y amor necesarios para arrancarle a estas tierras tan prestigioso manjar. Si seguimos hacia Cútar, lugar donde sucedió la mayor derrota cristiana de toda la Reconquista, encontramos un pequeño pueblo blanco arracimado en la falda de una montaña, casi suspendido en el aire, como seguro desde su atalaya está Comares, el Balcón de la Axarquía, donde asomado a él siente el viajero una profunda sensación de libertad ante la contemplación sin igual de la Axarquía. Por supuesto, Comares ofrece además un casco histórico con el inconfundible sello moro reluciente y atractivo para el viajero.
En definitiva, la Axarquía ofrece muchas más cosas de las que caben en un artículo; laAxarquía hay que verla, saborearla y vivir todas las maravillas que ofrece, desde su legado histórico y cultural, a su presente atractivo y cómodo para cualquiera de los que, aprovechando estos días de asueto, deseen ver más allá de una guía turística.

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