Tras la Reconquista, Nerja, como tantas otras poblaciones, quedó prácticamente despoblada. Así, fueron llegando desde otros puntos de España castellanos, asturianos, gallegos y valencianos para repoblar estas privilegiadas tierras. Pero la situación de Nerja la hacía vulnerable a ataques piratas e invasiones, por lo que se colocaron cañones en la llamada Torre de los Guardas, el actual Balcón de Europa.
Muchos años después, el Rey Alfonso XII visitó la Axarquía para ayudar a paliar los desastres del afamado terremoto de Andalucía y, al visitar Nerja y asomarse a la infinita belleza que se divisa desde el llamado entonces Mirador de la Batería, propuso el nombre de Balcón de Europa.
Hoy, este mirador natural es uno de los enclaves turísticos más importantes de Andalucía, perfectamente equipaco con hoteles, restaurantes y otros atractivos que, sumados al provilegiado clima axárquico, hacen de éste un lugar ideal en todos los aspectos.
Nerja, el horizonte que cautivó a un rey
Publicidad