Las costas gaditanas de Tarifa, Zahara de los Atunes, Barbate y Conil de la Frontera se preparan en el mes de mayo para la tradicional pesca del atún de almadraba.
La fecha se corresponde con el paso de este preciado manjar de aguas del atlántico a las del Mediterráneo para desovar. Además, es el momento en el que el atún tiene una carne más sabrosa.
Los pescadores más experimentados que se dedican a seleccionar los atunes que pueden pesar unos 200 kilos
El nombre de almadraba proviene del espectacular arte de pesca utilizado por los pescadores para atrapar a este pescado y se utiliza desde tiempos prerromanos. La almadraba es un arte para la pesca del atún, la más simple de las cuales consiste en situar dos barcos a cierta distancia entre los que se cala una red somera sujetada con un palangre en la que se recogen los atunes. Gracias a que hasta que se suben al barco siguen vivos, en el acto se pueden seleccionar y descartar las piezas pequeñas o inútiles.
Entre los barcos y sobre la red bajan los pescadores más experimentados que se dedican a seleccionar los atunes que pueden pesar unos 200 kilos.
Como consecuencia de esta pesca, los restaurantes de la zona basan su oferta gastronómica en tan preciado manjar y en cualquiera de ellos, el visitante, podrá degustar tapas y platos basados en el atún de almadraba.
En el municipio de Conil además de ser la base de los platos de los mejores restaurantes se realiza otro tipo de actos relacionados como un improvisado despiece de atún en diferentes carpas.
Consiste en instalar un laberinto de redes en el paso de los atunes, que normalmente se sitúa cerca de la costa. En Sicilia el método se denomina tonnara, de tonno (“atún”).